La sal del Himalaya es la más pura, más energética y curativa del planeta, sus elementos son semejantes a los del cuerpo humano.
 
Con la ayuda de esta sal nuestras células son capaces de retomar su equilibrio, activando el sistema circulatorio y regenerando la piel. Sus cristales ayudan a acelerar el proceso de renovación celular, dejando la piel limpia, sana y disminuyendo los signos de envejecimiento.
 
Ayuda a combatir el cansancio acumulado y el estrés pues está indicada para relajar y revitalizar el cuerpo.
 
Funciona como un antihistamínico natural.; absorbe las toxinas de la piel y su poder antiséptico y antibactericida convierten a este jabón es un aliado ideal para equilibrar y purificar la piel.
 
Elimina los granitos de la piel y la deja suave y lisa.