La combinación de los aceites esenciales de lavanda y limón dan paso a un jabón muy beneficioso para la piel.
 
El aceite esencial de lavanda tiene propiedades antisépticas y astringentes que la hacen eficaz en el tratamiento externo de las lesiones de la piel (heridas, cortes, quemaduras, picaduras, hematomas y enfermedades de la piel como eccemas y psoriasis).
 
El aceite esencial de limón es uno de los mejores astringentes para combatir las impurezas de la piel como granos, espinillas o manchas. Es también excelente en la cicatrización de llagas o heridas. Es hidratante, suavizante, rico en vitamina E, antioxidante, previene el envejecimiento de la piel, es regenerador, antihongos y desinfectante.
 
Su aroma a lavanda ayudará a tu cuerpo a relajarse y prepararse para un descanso reparador, alivia el estrés de tu cuerpo y de tu mente. Es un medio eficaz para calmar sus nervios en caso de ansiedad, irritabilidad, insomnio, taquicardia y migrañas.
Utilizado en el cabello ayuda a eliminar la grasa excesiva, le da brillo y luminosidad ofreciendo un aspecto más saludable, disminuye la caspa además de ser muy muy bueno ante la caída del pelo puesto que estimula el crecimiento del mismo.